Consciencia emocional
Las interrelaciones humanas

ENFERMEDADES DEL ALMA
Estamos ante un momento de transformación de la consciencia humana sin precedentes, lo que está dando lugar a que se produzca una nueva forma en la experiencia humana.
(Se está produciendo un reajuste para que nuestra consciencia se expanda y podamos ser capaces de ser conscientes de quienes somos verdaderamente y de saber como funcionamos a través de nuestras percepciones, las cuales también se están expandiendo en algunos de nosotros.
Bien porque ya estamos preparados para ello o bien porque lo llevamos integrado aún sin saberlo) todo lo mencionado nos cualifica para sentirlo, identificarlo e integrar todos estos cambios en nosotros.
Partiendo desde quienes somos, desde la premisa básica de que somos en última instancia seres energéticos, seres de luz, hasta reconocer que estamos todos conectados, porque todo, absolutamente todo es energía, y por eso nuevas formas de INTERRELACIONARNOS se hacen patentes, consideraremos la conexión mental y emocional.
Somos seres pensantes, (la mente nuestra herramienta más infrautilizada funciona a través de ondas energéticas-pensamientos- , porque somos seres telepáticos, (claro está! Unos mas que otros), también somos seres emocionales, experimentamos a través de chispas energéticas en forma de sentimientos que surgen desde dentro de nosotros (desde nuestra programación interna) y que por ende podemos hacer sentir lo mismo a los demás.

La importancia del desarrollo de la consciencia.
Así que si prestamos atención a nuestras vivencias internas al relacionarnos, experimentaremos que podemos comunicarnos tanto a un nivel mental como al nivel emocional, todo ello como expresión de nuestra propia energía en las relaciones íntimas que mantenemos con los demás, y por supuesto también fruto de la expresión de la suya.
Y aunque en algunas de estas interrelaciones ni tan siquiera nos hagamos conscientes de que lo estamos haciendo, ni del porqué verdaderamente están sucediendo determinados hechos derivados de nuestra interconexión.
Y la CONSCIENCIA, lo que finalmente nos permite conocer, saber, entender, comprender, integrar y transformar. ¿Por qué no reconoce lo que está sucediendo al acontecernos y puede descifrar y saber lo que nos está afectando?
Pues aunque suene a... bueno pues, porque no es consciente. Y digo que no es consciente porque esa parte que se está moviendo surge de su propia parte inconsciente, de lo que ella desconoce de sí misma, la consciencia no puede reconocer todo este maremágnum de circunstancias que nos configuran y son erróneas porque no las reconoce.
Pero finalmente es sólo gracias a la consciencia como podremos encender la luz de ese cuarto oscuro ( ese lado que desconocemos de nosotros mismos y que conlleva nuestras huellas energéticas, donde están nuestras improntas grabadas, digámosle heridas (porque sólo vamos a considerar la parte enferma y distorsionante, (aunque ello también pueda ser considerado útil para el desarrollo y conocimiento de nuestros valores humanos) la que nos conduce a desarrollar patrones de conducta que devienen de nuestras singularidades propias de cada personalidad humana, esa parte en la que estamos desequilibrados, somos inestables y en definitiva: enfermos del Alma.
Tanto emocional como psíquicamente, porque ambas expresiones son en última instancia energías y nosotros también somos en definitiva seres de luz, pura energía. Aunque una parte de nosotros esté afectada por un programa por defecto que no está en perfectas condiciones. Y del cual no conocemos prácticamente absolutamente nada.
Para encontrar un patrón interno distorsionado la labor es harto difícil, puesto que lo que alcanzaremos a ver (eso siempre considerándolo desde un hacedor y trabajador en su propia evolución), serán única y exclusivamente sus manifestaciones, aunque estas sean a veces indescifrables por nuestra razón lógica y no seamos capaces de interpretar adecuadamente las circunstancias que nos están sucediendo ni el porque nos sentimos afectados por ellas.
La razón de todo ello, podríamos encontrarla en que podamos estar siendo influidos, sin tan siquiera ser conscientes de ello, por la mente pensante y los susodichos pensamientos del otro (la energía del otro ser), es más, aún cuando ni tan siquiera él esté deseándolo hacer, ni pueda estar siendo consciente de que lo está haciendo, ¿Por qué?, ¿Cómo es posible que eso nos suceda? .

Porque como hemos comentado antes, estamos conectados, interrelacionados y otro ser nos influirá, siempre y cuando una situación nos toque la tecla adecuada y nos influya directamente en nuestra herida interna y nos haga experimentar pensamientos o sentimientos que nos hieren, no nos gustan o cualquier tipo de desestabilización en nuestro equilibrio interior.
Aunque a veces se trate simplemente de hábitos o costumbres nuestras. Ahora viene lo mejor de todo: algunas veces no sentimos absolutamente ninguna reacción, solamente podemos experimentar la reacción en el otro ser de alguna forma que, (a veces, es la repetición de una reacción en el otro que nos sucedía antiguamente, lo cual sí nos está haciéndonos sentir heridos porque por una parte se está repitiendo algo que ya creíamos trascendido y por otra parte porque no logramos entender que hemos hecho para generar esa reacción en el otro.
Nuestra herida interna
Aunque nos cueste reconocerlo a simple vista y sencillamente estemos sintiendo que nos causa dolor el ver que el otro ha reaccionado ante nuestra manifestación, sin llegar a comprender muy bien el porque.
Eso también es un síntoma de que nuestra herida interna se esta revolviendo y pugna para ser sanada, mostrándonos algo más de todo lo que no podemos ver de nosotros mismos. (A pesar de que también entre en juego la propia herida del otro, porque en el caso contrario no sería nuestro receptor adecuado y no actuaría en consecuencia, ni tan siquiera se inmutaría y no le afectaría para nada lo que sucede, por eso es tan valiosa la relación porque nos va a permitir a ambos a descubrir como nos interrelacionamos y será desde su propia manifestación expresada también a través de sus defensas (sus propias energías) como se pondrán de manifiesto los conflictos.
Aunque en ese preciso momento solo seamos capaces de ver que la reacción es desmesurada y no logremos ver nada más, seguro que hemos dado de lleno en su herida y él también nos ha hecho un pleno en la nuestra, y así de esta manera nuestra interrelación se ha puesto de manifiesto. ¿Puedo lograr sanar mi herida en este momento?, ¿puedo tan siquiera tratar de ver cual es la causa que me está causando el conflicto?¿puedo ver lo que está sucediendo?, lo más probable es que no lo lograré, porque tan sólo podré observar los síntomas y no seré capaz de llegar al origen clave de la cuestión.
Todo eso es porque ha saltado el guardián, (bueno para que me entendáis, una especie de antivirus predeterminado que se genero en el mismo instante como protección) y que no me va a dejar llegar a ella, porque no quiero sufrir de nuevo lo que ocasionó mi dolor ni tan siquiera reconoceré esa parte como mía, porque a partir de que la llevo formada actuará por su cuenta y se manifestará incluso aparte de mi propia consciencia, la que tengo de quien soy y reconozco.
Porque evidentemente que se creo en mi, y yo he sido participe de su creación, pero en algunos casos ni tan siquiera fui consciente de ello y ¿Cómo voy a pretender ahora conocer algo que no conozco ni tan siquiera de su existencia?

Ante tales cuestiones y considerando que en algún momento pueda llegar a identificar por completo cual es mi herida y me haga plenamente consciente de lo que ella significa hasta poder comprenderlo plenamente, por el momento sé que desconozco mi herida, no puedo saber porqué se manifiesta de determinada forma y naturalmente, tampoco puedo acceder a ella porque no sé como hacerlo.
Pero aunque ello sea así, ahora puedo obrar en consecuencia de mi sentido evolutivo y reconocer que estoy herido, elegir cuál deseo que sea mi manifestación aún cuando no sepa como hacerlo ni de que forma lograré sanarme, porque al hacerlo de esta manera, logramos abrir una brecha y conseguimos entrar (a hurtadillas y por la puerta de atrás, sin hacer ruido para no alertar al guardián del cuarto oscuro de nuestra alma-que no deja de ser parte del mismo programa defectuoso por defecto- esa protección inconsciente que también se quedó grabada juntamente con la herida.
¿Qué podremos conseguir al hacerlo de esta manera?, para empezar lo que podremos llegar a conseguir es anular toda la carga energética-emocional-psíquica-dolor que nos afecta y nos impide reaccionar. Podremos empezar a comportarnos de otra forma a como hemos estado haciendo siempre, "porque eso es lo que somos" (yo soy así), y conseguir alcanzar el YO SOY, pero para hacerlo tendremos que eliminar el "así", con todos los matices que ello comporta y al mismo tiempo descubrir que es lo que este "así" nos implica y nos supone en el ámbito de nuestra personalidad y de nuestra conducta, tanto con nosotros mismo como con los demás.
Lo que comúnmente conocemos como Ego irá desgranándose ante nuestra realidad experiencial y le daremos la oportunidad al EGO PURO de surgir desde nuestra verdadera esencia, para así llegar a expresarnos como los verdaderos seres de luz que en última instancia somos.
Resumiendo, las interrelaciones humanas persiguen un fin concreto, evolutivo y práctico, aunque no logremos reconocerlo ni comprenderlo. En este momento se están acentuando las expresiones sutiles que ni tan siquiera conocemos como surgen de nosotros y tampoco sabemos muy bien como se manifiestan.
El efecto de nuestros pensamientos en los otros y por consiguiente también de nuestras emociones, porque todo ello forma parte de nuestra forma de comunicarnos con los demás que de cada vez más será preciso que tengamos en cuenta, puesto que somos y así debemos reconocernos seres energéticos que nos expresamos a través de la energía.
Considerar esto nos ayudará en nuestra labor diaria, para identificar nuestras heridas, todas ellas integrantes de un programa por defecto del cual debemos desprendernos para que nos sea posible alcanzar la plenitud y la verdadera esencia energética que nos corresponde como los seres de luz que somos.
Aguamarina
Para encontrar un patrón interno distorsionado

La labor es harto difícil, puesto que lo que alcanzaremos a ver (eso siempre considerándolo desde un hacedor y trabajador en su propia evolución), serán única y exclusivamente sus manifestaciones, aunque estas sean a veces indescifrables por nuestra razón lógica y no seamos capaces de interpretar adecuadamente las circunstancias que nos están sucediendo ni el porque nos sentimos afectados por ellas.
La razón de todo ello, podríamos encontrarla en que podamos estar siendo influidos, sin tan siquiera ser conscientes de ello, por la mente pensante y los susodichos pensamientos del otro (la energía del otro ser), es más, aún cuando ni tan siquiera él esté deseándolo hacer, ni pueda estar siendo consciente de que lo está haciendo, ¿Por qué?, ¿Cómo es posible que eso nos suceda?
.Porque como hemos comentado antes, estamos conectados, interrelacionados y otro ser nos influirá, siempre y cuando una situación nos toque la tecla adecuada y nos influya directamente en nuestra herida interna y nos haga experimentar pensamientos o sentimientos que nos hieren, no nos gustan o cualquier tipo de desestabilización en nuestro equilibrio interior.
Aunque a veces se trate simplemente de hábitos o costumbres nuestras. Ahora viene lo mejor de todo: algunas veces no sentimos absolutamente ninguna reacción, solamente podemos experimentar la reacción en el otro ser de alguna forma que, (a veces, es la repetición de una reacción en el otro que nos sucedía antiguamente, lo cual sí nos está haciéndonos sentir heridos porque por una parte se está repitiendo algo que ya creíamos trascendido y por otra parte porque no logramos entender que hemos hecho para generar esa reacción en el otro.
Aunque nos cueste reconocerlo a simple vista y sencillamente estemos sintiendo que nos causa dolor el ver que el otro ha reaccionado ante nuestra manifestación, sin llegar a comprender muy bien el porque.
Eso también es un síntoma de que nuestra herida interna se esta revolviendo y pugna para ser sanada, mostrándonos algo más de todo lo que no podemos ver de nosotros mismos.
(A pesar de que también entre en juego la propia herida del otro, porque en el caso contrario no sería nuestro receptor adecuado y no actuaría en consecuencia, ni tan siquiera se inmutaría y no le afectaría para nada lo que sucede, por eso es tan valiosa la relación porque nos va a permitir a ambos a descubrir como nos interrelacionamos y será desde su propia manifestación expresada también a través de sus defensas (sus propias energías) como se pondrán de manifiesto los conflictos.
Aunque en ese preciso momento solo seamos capaces de ver que la reacción es desmesurada y no logremos ver nada más, seguro que hemos dado de lleno en su herida y él también nos ha hecho un pleno en la nuestra, y así de esta manera nuestra interrelación se ha puesto de manifiesto.
¿Puedo lograr sanar mi herida en este momento?, ¿puedo tan siquiera tratar de ver cual es la causa que me está causando el conflicto?¿puedo ver lo que está sucediendo?, lo más probable es que no lo lograré, porque tan sólo podré observar los síntomas y no seré capaz de llegar al origen clave de la cuestión.
Todo eso es porque ha saltado el guardián, (bueno para que me entendáis, una especie de antivirus predeterminado que se genero en el mismo instante como protección) y que no me va a dejar llegar a ella, porque no quiero sufrir de nuevo lo que ocasionó mi dolor ni tan siquiera reconoceré esa parte como mía, porque a partir de que la llevo formada actuará por su cuenta y se manifestará incluso aparte de mi propia consciencia, la que tengo de quien soy y reconozco.
Porque evidentemente que se creo en mi, y yo he sido participe de su creación, pero en algunos casos ni tan siquiera fui consciente de ello y ¿Cómo voy a pretender ahora conocer algo que no conozco ni tan siquiera de su existencia?
Ante tales cuestiones y considerando que en algún momento pueda llegar a identificar por completo cual es mi herida y me haga plenamente consciente de lo que ella significa hasta poder comprenderlo plenamente, por el momento sé que desconozco mi herida, no puedo saber porqué se manifiesta de determinada forma y naturalmente, tampoco puedo acceder a ella porque no sé como hacerlo.
Pero aunque ello sea así, ahora puedo obrar en consecuencia de mi sentido evolutivo y reconocer que estoy herido, elegir cuál deseo que sea mi manifestación aún cuando no sepa como hacerlo ni de que forma lograré sanarme, porque al hacerlo de esta manera, logramos abrir una brecha y conseguimos entrar (a hurtadillas y por la puerta de atrás, sin hacer ruido para no alertar al guardián del cuarto oscuro de nuestra alma-que no deja de ser parte del mismo programa defectuoso por defecto- esa protección inconsciente que también se quedó grabada juntamente con la herida.
¿Qué podremos conseguir al hacerlo de esta manera?, para empezar lo que podremos llegar a conseguir es anular toda la carga energética-emocional-psíquica-dolor que nos afecta y nos impide reaccionar. Podremos empezar a comportarnos de otra forma a como hemos estado haciendo siempre, "porque eso es lo que somos" (yo soy así), y conseguir alcanzar el YO SOY, pero para hacerlo tendremos que eliminar el "así", con todos los matices que ello comporta y al mismo tiempo descubrir que es lo que este "así" nos implica y nos supone en el ámbito de nuestra personalidad y de nuestra conducta, tanto con nosotros mismo como con los demás.
Lo que comúnmente conocemos como Ego irá desgranándose ante nuestra realidad experiencial y le daremos la oportunidad al EGO PURO de surgir desde nuestra verdadera esencia, para así llegar a expresarnos como los verdaderos seres de luz que en última instancia somos. Resumiendo, las interrelaciones humanas persiguen un fin concreto, evolutivo y práctico, aunque no logremos reconocerlo ni comprenderlo.
En este momento se están acentuando las expresiones sutiles que ni tan siquiera conocemos como surgen de nosotros y tampoco sabemos muy bien como se manifiestan. El efecto de nuestros pensamientos en los otros y por consiguiente también de nuestras emociones, porque todo ello forma parte de nuestra forma de comunicarnos con los demás que de cada vez más será preciso que tengamos en cuenta, puesto que somos y así debemos reconocernos seres energéticos que nos expresamos a través de la energía.
Considerar esto nos ayudará en nuestra labor diaria, para identificar nuestras heridas, todas ellas integrantes de un programa por defecto del cual debemos desprendernos para que nos sea posible alcanzar la plenitud y la verdadera esencia energética que nos corresponde como los seres de luz que somos.
Aguamarina