Instinto de sobrevivencia
Miedo a sentirnos desprotegidos

Mí yo físico
El instinto de sobrevivencia es algo básico desde el principio de los tiempos, es la fuente de la preservación de la vida en cualquier especie de animales.
El hombre como animal que es, también ha tenido que preservar la suya, ya sea en grupo o la individual, para ello ha tenido que enfrentarse a los distintos peligros existentes, ya sea de otros animales, ambientales o incluso a los de su misma especie.
Para ello ha desarrollado emociones las cuales le ha permitido salvaguardar su vida y la de los que tenían a su guardia y más tarde ha desarrollado un instinto de salvaguardar sus pertenencias al descubrir que ellas hacían parte de una ayuda importante a su sobrevivencia.
Con el tiempo no nos hemos dado cuenta de que también somos seres inteligentes y que desde esa base, esa sería la verdadera ayuda para preservar nuestra vida y con ella la de la especie. Saber en todo momento que si soy inteligente soy autosuficiente para realizar, trasformar y resolver cualquier cosa que se me presente, cuando se me presente.
Una de esas emociones es el miedo. Aunque al no ser consciente de que conforme fue pasando el tiempo, el miedo ha ido dominando el modo de vida en situaciones que el subconsciente determina estar en peligro.
El miedo nos bloquea nuestra capacidad de razonar y tomar decisiones, impide fluir la energía y debilita el bienestar, reduce la capacidad de expresarnos, te crea ansiedad, agresividad, estados de depresión y nos hace sentir que la existencia no tiene sentido si no sentimos en todo momento que dominamos las situaciones que vivimos.
Aparece muchas veces en forma de estrés y este nos hace vivir en constante presión y preocupación.
Todos estos estados nos influyen de forma negativa en nuestra capacidad para desenvolvernos en la vida y con ello en nuestra evolución física, psicológica y espiritual.
Cuando no tenemos fe en nosotros mismos de que somos capaces de enfrentarnos a las dificultades que nos presenta la vida, se abre una puerta y por ella entre el miedo irrazonable.
Si desconocemos nuestra capacidad y recursos internos por falta de autoconocimiento y de fe en nosotros mismos, nos sentimos a merced de los acontecimientos y con ello baja nuestra seguridad física y emocional dando paso al descontrol del miedo creando, bloqueos y estados mentales de pánico. Un miedo provoca otros miedos (el miedo a la muerte deriva en miedo a las enfermedades y a tener accidentes) etc.
Para superar los miedos primero hay que comprender sus causas y sus porqués, hay que comprender porque hemos atraído esa energía, cuando reconozcamos sus causas y qué las mueve, entonces podemos empezar a trabajar para conseguir vencerlo.

La mayoría de nuestros miedos los creamos nosotros mismos en nuestra mente, no tienen ninguna causa real, o sea que realmente no reaccionamos así a lo que nos esté pasando en ese mismo instante, si no que, es algo que se predetermina con antelación a que pase, muy pocos miedos tienen una causa verdadera, nacen de nuestra inseguridad frente a los demás y a todo lo que nos rodea.
Cuando nos asalta una determinada situación, debemos ser capaces de dominar ese primer instante e ir a la raíz de la que la provoca y poner nuestra atención reflexionando sobre la cuestión , mirándola desde fuera, como de un mero espectador, como si el problema no fuera nuestro, no dejando involucrarnos.
Cuando este paso se hace en plena consciencia se desvanece su intensidad y se libera la mente de ese bloqueo momentáneo. Debemos siempre tener en cuenta que pase lo que nos pase siempre habrá una solución, aunque en ese momento no la veamos todavía.
Sin embargo el miedo, así como otras emociones que causan dolor, cuando están equilibradas, sirven para que si somos conscientes de ello, poder resolver, trascender y realizar el cambio que nos sea necesario para nuestra propia evolución espiritual, individual y como especie.
Se puede valorar el miedo a igual que otras emociones como un indicio de que algo tenemos que cambiar y aprender en ese momento de nuestra vida.
Un miedo inconsciente y descontrolado nos lleva a situaciones de violencia, irritabilidad, agresividad, rabia, ira, etc, este miedo provocado por descontrol, nos hace sentir en peligro.
Estos estados de miedo constantes, crean estados de ansiedad, situaciones de descontroles hormonales que generan sustancias que a corto o longo plazo nos llevan a contraer enfermedades físicas y psicológicas graves.
Si tienes miedo a una determinada situación, la visualizas y la vives como real, al mismo tiempo la estas evocando y atrayendo a que de verdad suceda, porque se pone en marcha la Ley de Atracción Universal, (lo que se invoca se obtiene).
Otra de las causas del miedo son las dudas, porque también crean inseguridad, cuando nos preguntamos él porque, él como, él cuando, estamos creando un estado mental donde realmente se crea el miedo a lo que no quieres escuchar, ver o aceptar, porque no quieres enfrentarte a la pérdida del Yo creado.

El Yo creado, es la imagen que yo he creado para mi, normalmente me gustaría de ser de esta manera, mi imagen es esta para mostrar, creo un tiempo para mi donde el pasado tiene relevancia en lo que soy yo y mi futuro es lo que pretendo tener, sin darme cuenta que el pasado es sinónimo de culpa y el futuro de preocupación.
La ignorancia o desconocimiento son otras de las causas del miedo, así como la necesidad, el apego, el habito, el ser deshonesto, la desconfianza, las memorias aprendidas etc. Estas emociones del ego apagan el verdadero yo, dejando solo visible el Yo egocéntrico.
Aparte de nuestras causas internas también existen por supuesto las externas, las que son provocadas por todo lo que nos rodea, los accidentes naturales y humanos nos envuelven en una atmósfera de negatividad y provocan el miedo al mismo mundo en que vivimos, haciéndonos sentir en peligro constante, la violencia en que vivimos desprende una energía negativa que nos envuelve y hace que crezca el miedo a sentirnos desprotegidos, incluso de nuestra propia violencia.
Pero lo que debemos saber es que la raíz de esos temores está en que no hemos aceptado, que hay cosas que no tengo el porqué controlar, son cosas que están y que tengo que aceptarlas tal y como son, no podemos controlar más allá de lo que soy yo y eso es una realidad, acéptala.
Y lo que pasa dentro se refleja fuera, ésta también es una Ley Universal, que es muy cierta, porque si te das cuenta, si tu no sientes paz interna o no llevas paz en tu interior, no la puedes emanar al mundo, el hombre no puede estar y desear paz si no la siente dentro de sí mismo, por eso vivimos en un mundo de guerras y destrucciones, porque son el reflejo de lo que uno lleva en su interior.
Su dialogo interior está basado en el egoísmo y en el no razonamiento, en la no consciencia espiritual y la lógica, desde el corazón, desde su Ser interior, desde su esencia divina de amor. Ser consciente de uno mismo, y no impórtale lo que hace el vecino es el inicio de un trasformación muy importante porque de tu propia trasformación depende de la trasformación de todos, porque emanaras lo que eres hacia fuera.
Todo dependerá del camino que queramos recorrer, el del sufrimiento sin fin, el de la torpeza o por el contrario el de la sabiduría basada en el conocimiento de nuestra propia esencia.
Cuando encontramos la raíz o causa del miedo debes preguntarte "¿qué es lo peor que me puede pasar si sucede?" si aceptas y te enfrentas a lo que te causa el miedo, veras como la habrás vencido, haz un poco de esfuerzo y realiza la acción que temes y cuando la hagas veras que no sucede nada que ponga en peligro tu sobre vivencia y lo habrás superado.
Si es un miedo que de fondo o raíz esta la autoestima, entonces hay que trabajar contigo mismo, valorando lo que eres y sabiendo el cuanto vales, la valoración de los demás es un asunto suyo, no tuyo, tu único problema debe ser tu propia valoración de ti mismo, también aquí podemos emplear La Ley de Atracción, lo que valoramos en nosotros mismos lo trasmitimos a los demás y atraemos la confianza en nosotros mismos, así como, si te amas a ti mismo atraerás más amor de los que te rodean.Para vencer el miedo tienes que tener una actitud positiva y creer realmente que lo puedes superar cuando se te presente en cualquier circunstancia que te encuentres.
La identidad creada por el ego, que nos identifica con el físico, crea miedo a perder nuestro poder y control de lo que denominamos "nuestro", este sentimiento de pérdida de identidad, nos lleva a sentir las cosas, personas y lugares como "nuestros", porque nos identificamos con ello, ese apego y posesión, lleva a la violencia ya sea física, verbal etc, por defender aquello que identificamos como propio, olvidando la realidad de la creación universal, nada es de nadie y todo es de todos.
Yang
