Necesidades y dependencias en las relaciones

La falsa seguridad
En las relaciones quiere sean de amistad y principalmente las de pareja, deberían basarse en el intercambio de amor y felicidad.
Sin embargo la mayoría de ellas son fuente de sufrimiento y dolor, son significado de atadura y desconfianza, donde impera a sus anchas el temor que atrofia el desarrollo de la relación en sí, donde en un principio debería haber armonía y complicidad en el compartir.
Este temor genera una dependencia de que nos valoren y nos quieran, preocupándonos siempre por la opinión ajena y principalmente de la persona amada, como dependencia emocional y afectiva. En esta dependencia también está el atrofio del desarrollo del yo como individuo evolutivo y esto provoca una baja autoestima individual.
Esta dependencia nos hace entrar en una dinámica de complacer para sentirnos aceptados, nuestra autoestima y seguridad se basa en el aprecio que obtenemos de esas personas.
Dejamos de comportarnos naturalmente para actuar de manera que complazca a quien nos apoye mental, emocionalmente o físicamente.
Tememos que esa persona se enfade, nos rechace, o nos deje de querer o apoyar, ese estado emocional provoca más y más inseguridad y dependencia en un círculo sin fin si no somos conscientes de ello, conscientes de que algo en nosotros no funciona correctamente.
Si pensamos que la solución a esta manera de proceder esta en el cambio de relación, nos estamos equivocando, pues en la próxima relación volverá a generarse este mismo comportamiento que en definitiva es nuestro, seguiremos actuando de esta misma forma una y otra vez, creando las mismas inseguridades, dependencias, y temores porque no hemos aprendido a amarnos a nosotros mismos creando una base sólida de autoestima.
Seguimos teniendo carencias y vacío interior, buscando nuevamente que sea el otro el que nos llene ese vacío con su aprecio. Cuando hay una carencia de autoestima siempre pretendemos llenarla con una dependencia. Al depender del otro, damos a esa persona la llave para poder dominarnos, entrar en nuestro corazón y sentirnos heridos, vulnerables y decepcionados por ella aun sin que sea su intención.
Esta dependencia siempre actúa en nuestra contra, ese apego no solo agota nuestra energía, si no que, en algunos momentos nos hace perder nuestra propia identidad y dignidad. Para aprender a liberarnos de este sometimiento hay que aprender a ser libre, flexible y adaptarte a los cambios sin que estos te causen frustraciones, aprender a ser tolerante y a amoldarte a las situaciones, sin perder tu propio criterio y personalidad.
Aprender a ser libre significa aprender a ser incondicional hacia nosotros mismos y hacia los demás. Además piensa que si lo que amas realmente es tuyo sin apegos, regresara a ti, si no es así, es que nunca lo fue. Tus necesidades son en función de tus pensamientos y tus pensamientos en función de lo que dependes. Así que, no te quejes de tus creaciones.
Yang

El verdadero amor no es un amor a la carta
Cuando buscamos el amor bajo un estudiado esquema de necesidades propias, le ponemos cara, nariz y demás proyecciones en base a lo que hemos pre visualizado, usando características que de algún modo, son lo que hemos idealizado como la persona perfecta que queremos sea el elegido, pretendemos que esa persona tenga unas dotes que nos realicen nuestros anhelos y cambien nuestra vida.
Sin embargo tenemos todas las de tropezar en la búsqueda, pues el amor no se encuentra en razón de nuestras necesidades, ni bajo una apariencia para satisfacernos, no existe esa persona que se acople a la perfección de la imagen idealizada, eso solo es una creación nuestra, las demás personas son como son con sus defectos y virtudes, dependiendo de quién lo interprete.
El amor se siente desde el corazón, y da igual la imagen que tenga, no escoge físico ni mente, cuando llega viene con toda su bagaje.
¡Es, con solo sentirlo! En este amor a la "carta" impera la necesidad de ser amado y el temor de quedarnos en el anhelo de amor insatisfecho, en la búsqueda de calmar nuestras necesidades emocionales, estamos abiertos a encontrar parejas poco indicadas, creando más desilusión en cada fracaso.
Para amar es necesario estar despegado, despegado de prejuicios, de mentalidades, de imágenes creadas, de conceptos pres establecidos del "yo quiero", de reglas impuestas por nuestro ego, porque todas estas necesidades son la raíz del temor y el temor es incompatible con el amor.
En cualquier relación de amor debe imperar el amor emocional e incondicional el que se siente desde el corazón, porque este profundizara y creara raíces en el tiempo, cuando el fuego de otras emociones se enfríe, entonces brotará en su forma más pura, porque nace de las profundidades del alma del Ser.
Este amor nace, no de necesidades de la mente, si no, de una necesidad mas allá de la puramente física, nace de un deseo profundamente espiritual, no de una casualidad, si no, de algo intrínsecamente establecido que da a uno y a otro la seguridad de que tenía que ser así, no importando las razones que previamente estaban destinadas.
Este amor no te da la facilidad de la convivencia, para ello hay que trabajar en el sentido de aprender a convivir e ir resolviendo sobre la marcha todas las cuestiones karmicas que estén para resolver.
Pero sin embargo te da la fuerza necesaria para que después de cualquier cosa que altere la relación, vuelva a imperar el amor hacia el otro, porque es el sentimiento que de verdad está por encima de cualquier otro que puedes sentir, siempre el amor al otro es mayor del que puedas sentir egoístamente y que te impida sentir el perdón, sin necesidad de nada, aceptando que el otro también tiene derecho a equivocarse igual que tu, sin resentimientos, sin necesitar de ser retribuido y compensado, con solo un abrazo es suficiente para volver a estar en su debido sitio todo lo que antes, había desequilibrado la relación.
El amor verdadero no va de fuera hacia dentro, si no de dentro hacia fuera, porque si es verdadero, todo en el otro es único, irrepetible, desprende una energía poderosa que te arrastra hacia él, hay una atracción emocional y física, es como un imán que te atrae sin razonamientos lógicos, y eso es lo que lo hace singular, maravillosamente grandioso y indescriptible.
A Deanc con todo mi amor
Yang